Desde 2008, con la excepción del año 2019, Wilson ha tenido un Día de Inmersión para ofrecer una experiencia lingüística divertida para los estudiantes que no sea en una clase. Este año, el sábado 29 de febrero, la tradición continuó con varios talleres de arte, baile, y deporte preparados por voluntarios y estudiantes de la clase AP.

El Día de Inmersión comenzó en 2008 con solo el departamento de español, pero en 2013 participó el departamento de francés, y en 2017 el departamento de chino por primera vez. El año pasado, debido a cambios con la estructura de los lenguajes en Wilson y la creación de la clase Pre-AP, no hubo un Día de Inmersión, pero este año empezó de nuevo. 

“El día intenta imitar una experiencia internacional sin tener que invertir mucho dinero en un viaje internacional,” dijo Amy Wopat, profesora de español y una parte integral en el planeamiento del evento. El ambiente y las actividades han sido inspirados por las experiencias internacionales de los maestros de idioma y el día intenta reflejar esto. 

La profesora Wopat añadió que “Aunque lo ideal sería viajar y estudiar al extranjero con todos que quisieran, todavía es posible experimentar lo bello de una cultura y su idioma.” Esto es lo que hace el Día de Inmersión en Wilson una experiencia muy única.  

El día empezó con algunos rompehielos y después continuó con los talleres preparados por estudiantes donde se rotaba por cada estación. Después de los talleres en la mañana hubo un tiempo para almorzar y el departamento de francés tuvo crepes para postre. En la tarde los talleres continuaron y el día terminó con el baile. El Día de Inmersión fue un suceso lleno de varias actividades e idiomas. 

Un estudiante que tuvo su taller propio, Harrison Majersik, dijo que le “gustó la experiencia pero en algunos momentos sentía que faltaba algo.” El piensa que fue debido a la falta de gente que vino y que con más gente sería una mejor experiencia. Describió la experiencia como “un día divertido pero largo.” Con esto en mente el año que viene podrá mejorar la experiencia aún más. 

Ya que fue el primer año de vuelta con el Día de Inmersión, hubo poca asistencia. Sin embargo, parece que será una tradición que perdurará por los próximos años. •