El año pasado, más de cien mil inmigrantes de Latino America mudaron ciudades grandes en los Estados Unidos, principalmente Nueva York,en autobuses de ciudades fronterizas. Esta gran afluencia de inmigrantes está causando una especie de crisis, y el alcalde de Nueva York Eric Adams, anunció el cuarto de enero que está demandando a las empresas de autobuses.
El esquema de Abbott es muy claro: él quiere mostrara Biden y al gobierno el impacto de la cantidad de inmigrantes que están llegando al borde y cómo está afectando a Texas. ‘Operación Lone Star’ es el plan de Abbott. Muchos están enojados con el plan de ‘Lone Star’ porque los fondos de la operación provienen de los impuestos Texanos. Simplemente, es el plan de Abbott a arrestar y deshacerse de lo inmigrantes que viene de Centro y Suramérica a los Estados Unidos.
Cuando los inmigrantes llegan a Nueva York, se encuentran conuna ley de “derecho a refugio” establecida en 1979, que establece que la ciudad de Nueva York debe proporcionar alojamiento temporal a solicitantes de asilo. Sin embargo, debido la afluencia de inmigrantes, esa ley ha generado problemas, con poblaciones de albergues para personas sin hogar alcanzando cifras récord. Debido a la sobrepoblación en los albergues, el alcalde de Nueva York ha limitado este derecho a 30 días para adultos solteros y 60 días para familias. Después de alcanzar este limite, las personas son expulsadas y necesitan volver a aplicar por refugio. Esta situacion ha aumentado el número de inmigrantes en las calles sin hogar.
Para enfrentar a Abbott, el alcalde Adams está demandando a las empresas de autobuses. Su razón principal es cubrir los costos de atención a los inmigrantes. “No podemos asumir solos los costes de las temerarias estratagemas políticas del Estado de Texas,” dice Adams. Abbot despidió la demanda. Una razón por la crisis es la falta de comunicación entre los autobuses y la ciudad, el gobierno federal y los grupos locales de ayuda. Adams también hizo una orden ejecutiva para mejorar esas comunicaciones, que establece que los autobuses necesitan contactar la ciudad antes de su llegada. Sin emargo, para evitar esta orden, los autobuses comenzaron a dejar los inmigrantes en Nueva Jersey, con instrucciones para tomar transportación pública a la ciudad.
Con los grandes números de inmigrantes en la ciudad, los medios de comunicación lo describe como una crisis de inmigracion, pero, en realidad, es la ciudad de Nueva York y los hogares. Nathan Gargan, abogado senior de HIAS, una organización de ayuda a refugiados dice que “intentan plantearlo como un problema de inmigración, cuando en realidad es un problema de vivienda”. Nueva York tiene uno de los mercados de vivienda más caros, lo que dificulta a los inmigrantes desempleados y sin hogar. . Aparte del problema de vivienda, “la ciudad de Nueva York está llena y más allá de su punto de ruptura,” dice el gobierno de Nueva York.