El equipo de béisbol de Jackson-Reed viajó a la República Dominicana durante el mes de febrero para ayudar a la comunidad. Su voluntariado consistió en brindar ayuda en construir casas y enseñar béisbol a niños dominicanos.
Liam Blick, estudiante del grado 11 compartió sobre el motivo del viaje. “Es importante darnos cuenta de que en los Estados Unidos somos más privilegiados que la mayoría de la gente. Por eso, tenemos la responsabilidad de retribuir y ayudar a los menos afortunados.”
Los estudiantes pasaron tiempo en diferentes pueblos llamados “Bateyes.” Dedicaron tiempo construyendo una casa en uno de los bateyes, utilizando madera para completar el proyecto. Se construyó en base de troncos, aserrín, y clavos.
Los jugadores dijeron que fue una buena experiencia. Su contribución a la comunidad además de la interacción con niños de otro país fue muy reconfortante. Aunque fue un trabajo duro, fue muy gratificante.
Blick también comentó que una de sus partes favoritas del viaje fue su visita a un orfanato, donde pudo interactuar con los diferentes chicos.
Para solventar el viaje, los jugadores pidieron a familiares y amigos que donaran para la experiencia. Lo importante fue unir esfuerzos sin importar el monto de la contribución, hasta la donación de un dólar era suficiente para apoyar a la causa.
Considerando que Jackson-Reed es una escuela qué principalmente habla inglés, surgió la cuestión de la barrera del idioma. Ethan Fox-Fernandez, otro participante del equipo expresó que él sabe un poquito de español y podía comunicarse más o menos efectivamente.
Fox-Fernández dijo que todos aman el deporte en la República Dominicana, y el idioma no fue una obstáculo durante el viaje; en sus palabras “el béisbol es un segundo idioma para nosotros.”
Un desafío durante el viaje fue la imprevisibilidad de los horarios. Eso fue debido a las elecciones que acontecieron esa semana. Hubo muchos desfiles, resultando en calles cortadas.
Como todos sabemos, La República Dominicana tiene un paisaje y una naturaleza maravillosa, el equipo tuvo la oportunidad de visitar playas paradisíacas.
En el último día del viaje, los estudiantes tomaron un barco a una isla cercana de la costa, los estudiantes describieron a esta isla como muy hermosa y con aguas increíblemente claras.
Con respecto a viajes futuros, el equipo planea volver el próximo año y desea que llegue lo antes posible! Sin duda, fue una gran experiencia para el equipo de béisbol de Jackson-Reed y la comunidad de la República Dominicana.