Imagínate esto: es un domingo por la noche y estás temiendo la llegada del lunes. Entonces, chequeas tu teléfono y ves un mensaje de un amigo recordándote que no hay clases el lunes porque es el Día de los Pueblos Indígenas. Emocionado, te quedas despierto hasta tarde viendo televisión y pasas todo el día siguiente simplemente relajándote en casa.
Por supuesto, no hay nada de malo en eso. Hablo desde mi propia experiencia, y estoy seguro de que muchos de ustedes pueden identificarse. Pero aquí está la pregunta: en ese día libre, ¿qué fue lo que realmente lo hizo el Día de los Pueblos Indígenas? ¿Pasaste el día entero en un museo indígena, investigando en internet o disfrutando en un desfile? Probablemente no.
Lo mismo sucede con el Mes de la Historia Negra. Claro, el 1 de febrero la gente puede mencionarlo, pero después de eso la atención disminuye y la gente deja de celebrar.
Y durante el Mes de la Herencia Hispana, ¿realmente sientes que tu cultura fue celebrada durante 30 días? Yo no.
Estos días y meses dedicados a celebrar una cultura se sienten forzados y vacíos. No honran verdaderamente a las personas y tradiciones que representan. ¿Por qué una cultura debería ser puesta superficialmente en un pedestal por solo una pequeña parte del año?
Entonces, ¿cuál es la alternativa? En lugar de limitar el reconocimiento cultural a un solo día o mes, deberíamos celebrar todas las culturas durante todo el año.
En una ciudad como nuestra, hay muchas formas de experimentar otras culturas. Ya sea visitando el barrio chino o el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, Washington D.C. está lleno de oportunidades para conocer diversas herencias en cualquier momento.
Deberíamos animar a la gente a explorar estos espacios culturales ya sea invierno o verano. De esta manera, podemos fortalecer nuestra conexión con diferentes comunidades sin restringirlo a un período específico.
Por supuesto, no todos viven en D.C. y no pueden simplemente tomar el Metro hasta el Smithsonian. Por eso, en todo el país, deberíamos enfocarnos en llevar aspectos culturales a lugares que no las tienen.
Si trabajamos juntos para integrar el aprecio cultural todo el año, en lugar de asignar fechas aleatorias, podemos crear una América más conectada e inclusiva.•